domingo, 8 de abril de 2012

…Al cruzar la calle - …Al cruzar la calle (2012)

“Sí logras deletrear mi apellido tal vez regrese a tu ciudad” canta Linda Sjöquist en la efímera Octubre, track que cierra su esperado debut en LP bajo el alias de …Al cruzar la calle. “El amor es una empresa capitalista, te doy todo y tú no me das nada” prosigue en esta composición acústica y desnuda que nos hace revivir los mejores momentos del lo-fi pop latino (Jóvenes y Sexys, Bruno EP). Esta chica venezolana asegura haber creado este proyecto musical porque tenía mucho tiempo libre y una guitarra desafinada. Razones más que justas para crear buen pop con pequeños toques de crudeza y errores, innatos en este tipo de grabaciones. Linda dice también ser una niña soñadora pero, por lo que podemos apreciar en estas canciones, es más el desapego a la imaginación y mayor el acercamiento a la melancolía y el desparpajo. 

Menos de 25 minutos es la duración de esta placa, lo que lo convierte en una experiencia fácil de percibir, tal como lo son las letras de esta cantautora venezolana: “no te enamores, sé inteligente, sigue tu mente” y esta tónica directa recorre el disco con una armonía envidiable. Las dos primeras canciones oficiales, después de un intro innecesario, son En realidad y Girasol Rojo. Si nos sentamos a escuchar las piezas en orden no distinguimos con facilidad donde termina una ni donde se secuencia la letra de ambas composiciones. 

Los grandes destacados del disco ya los conocíamos de ante mano. Romanticismo Ultravioleta (que da el tema a nuestro último compilado) y Asuntos Internos, un himno personal. Uno alcanzaría a pensar que estas dos composiciones se llevan de lejos el resto del trabajo, pero basta dejarse seducir por el hipnotismo y descaro de una canción cómo Londres o de la sentencia inesperada en Los filósofos siempre terminan solos, para entender que este disco funciona perfectamente cómo placa y que podemos identificarnos muy fácilmente con varias piezas del conjunto. 

No hay una forma definida para entender este tipo de discos; es decir, no son canciones para bailar (aunque Romanticismo Ultravioleta podría sacarnos uno que otro paso); no está formado por arreglos suntuosos ni pretenciosos, por el contrario, todo se deja simple al oído, y la voz con su encanto peculiar, nos recuerda nombres destacados del pop femenino actual: desde la francesa Soko (quien también ha sacado disco este año, otra joyita lo-fi) hasta Natalia Lafourcade y Loocila de JYS. En una forma inusitada de recogimiento estas canciones nos siembran semillas de dudas y melancolía, adjuntamos un poco de sal marina y cuerdas de guitarra acústica que se enredan con las olas. Ahora recuerdo claramente de que se trata la Canción popular melodramática latinoamericana, …Al Cruzar la Calle es un gran ejemplo de lo que el género ha sido y seguirá siendo para los que estamos dispuestos a dejarnos llevar por el vaivén de las emociones ajenas.



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